Inventos Fortuitos I

Las cabuyeras de hamaca: Desarrolladas por Carmencio López, peón del hato Marichal en el Alto Apure, como herramienta para rascarse en las noches los sabañones que le salian por el uso de botas de goma sin media. Murió tragicamente desangrado con los pies como un rastrillo.

La liguita de las hallaquitas de maíz: Inventadas por Rupert Von Krauss, pupilo y sparring del Marquez de Sade, para amarrársela bien apretada durante todo un día en un dedo y disfrutar de la sensación al quitársela. Murió estrangulado al crear la liga roja para los billetes.

El reloj despertador: Ideado por el perverso Conde de Worthon, conocido por su flojera y su habilidad para dormir de pie, como obsequio de retaliación a una ex-amante que le regaló un gallo madrugador. Al morir el gallo no hay mas registros históricos de él.

El cortauñas: Inventado por Timmy Sposito, un bromista empedernido que disfrutaba haciéndole maldades a sus cada vez mas escasos amigos, como arma de doble filo para que el cachito de uña saltara por los aires y se clavara en los ojos de las víctimas. Murió de una otitis crónica al mantenerse cortada la uña del meñique, pues los Q-tips fueron inventados 200 años mas tarde.

El ventilador: En Las Mil y Una Noches, según narra la propia Scheherezade, una de las esposas del Califa tuvo un hijo que sacó los ojitos, la boquita y las orejitas del supuesto eunuco que la cuidaba, así que este fue torturado enrollándole una hoja de palma en lo que el libro describe como lingam. El Califa murió luego esnucao' al soltarsele una tirita del turbante que fue agarrada por la peculiar máquina humama.

El avioncito de papel: Hikotori Wakabe, maestro de origami de la dinastia Yamato en el Japón feudal, durante una demostración frente a su shogun realizó una pieza que llamó la grulla aplastada, simbolizando a los campesinos oprimidos por el alto pago de impuestos en arroz. Un samurai percibió la amenza al honor de su amo y de un certero sablazo le cortó la mano por debajo de la muñeca. La mano rodó, como era de esperarse, pero para sorpresa de todos los presentes, la figura que sostenía se quedó graciosamente suspendida en el aire por unos segundos. Ante tal maravilla, la mano fue perdonada mientras que Wakabe fue decapitado.

Los zapatos ortopédicos: Desarrollados por la NASA para que los astronautas/actores caminaran con dificultad durante la filmación del falso alunizaje. Temiendo que cualquiera con una cámara y una tela negra de fondo pudiese repetir la farsa, los sacaron al mercado con supuestas propiedades terapéuticas y de esa manera consiguieron que Hollywood nunca lograse una caminata espacial creible. Con el sobrante de suelas hicieron el teflón.